martes, 7 de mayo de 2013

El río Ebro


LOS SOTOS DEL EBRO

Entre Castejón y Tudela, el río Ebro ofrece algunos de los mejores paisajes de la Ribera. A los valores ambientales de los sotos, se une la anchura de este río bravo que alcanza aquí proporciones insólitas


cómo llegar

Los sotos del Ebro se encuentran en los municipios de Tudela, Arguedas, Valtierra y Castejón. Para llegar hasta allí, lo mejor es dirigirse al puente de Tudela e iniciar desde aquí el paseo a pie o en bicicleta por la margen derecha del Ebro. Otra opción es coger, en la recta de Arguedas (frente a Murillo de las Limas), la pista que lleva hasta el Soto de Vergara, y pasear por el camino del dique a la orilla izquierda del Ebro.


qué hacer

El primero de los recorridos propuestos discurre por la orilla derecha del río, y coincide con la cañada Real pasada principal del Ebro, que va desde Tudela hasta Viana. Una posibilidad es recorrer en bici o a pie el camino que va desde el soto de la Mejana en Tudela hasta el puente de la autopista o el pueblo de Castejón (alrededor de 15-18 kms. aproximadamente, unos 30-35 kms. ida y vuelta). Como alternativa más breve podemos hacer un recorrido desde el portal de la Mejana al soto de los Tetones, pasando por la presa y el soto de las Norias. También puede resultar interesante realizar una excursión en piragua (www.ebrokayak.com). En ambos casos, el paseo permite disfrutar de la típica vegetación de ribera (choperas, saucedas, alamedas, olmedas, etc…) y la fauna asociada a este peculiar ecosistema caracterizado por su biodiversidad.


dónde comer y dormir

Tudela tiene una amplia oferta de restaurantes y hoteles. Consultar en la Oficina de Turismo (948 84 80 58)

PARA SABER MÁS

Ayerra, E., y Eguiluz,I.: Los sotos navarros, Revista del Centro de Estudios de la Merindad de Tudela,nº 3.
 www.tudela.com 
www.consorcioeder.es

Antiguamente, los agricultores y pastores de la comarca de Tudela solían llevar el ganado a estos bosques de ribera que hoy empiezan a regenerarse gracias al retroceso del sector primario y a las nuevas políticas ambientales. Este es el caso de las reservas naturales del Ramalete y la Remonta, los sotos de Arguedas, de Vergara o el de Murillo las Limas, y los sotos tudelanos de las Norias, la Mejana y los Tetones. "En este último, hoy en proceso de recuperación, era costumbre hace unas décadas ir a recoger regaliz", recuerda José Lamana, antiguo pescador de agua dulce de Tudela. "Algunos domingos, cuando no había qué pescar, cogía yo el pontón y la escopeta, y me iba al soto. Igual venía a casa con un conejico, una perdiz,. o con una samanta de tamarices. Estos últimos, como tienen las ramas muy finas, se utilizaban para empalar guisantes. Y entonces, una samanta se pagaba a un duro o seis pesetas".

Eran solo algunos de los múltiples recursos que ofrecía el Ebro y su entorno a los habitantes de Tudela, Arguedas, Valtierra y Castejón.


El parque fluvial

"Si queremos prevenir las riadas, en Tudela es importante mantener o regenerar la vegetación natural de estos sotos situados más arriba de la presa de las Norias, porque de este modo el terreno empapa las crecidas". Es una razón más para valorar debidamente estos sotos protegidos desde los años 90 bajo las figuras de enclave natural o reserva natural. "Lo más razonable sería sacar adelante el proyecto de Parque Fluvial del Ebro, que incluyera este conjunto atomizado de enclaves y reservas naturales, y los protegiera de una manera global", añade Elvira Ayerra. Algunos proyectos paralelos, de los que también se ha hablado en el ayuntamiento de Tudela, como hacer el Ebro navegable para embarcaciones sin motor -a ser posible, bellas y románticas como los barcos de palas del Mississippi- podrían también contribuir a la puesta en valor y disfrute de esta zona realmente bella, y desconocida para la mayoría de los navarros.



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